Caolín Calcinado

Caolín Calcinado

El caolín calcinado es una forma de caolín que ha sido tratada térmicamente para eliminar el agua químicamente ligada y mejorar ciertas propiedades físicas y químicas del material. Este proceso de calcinación, que generalmente se realiza a temperaturas de 500°C a 1000°C, transforma el caolín en un material más estable y menos plástico, lo que lo hace ideal para aplicaciones específicas en cerámica. En la cerámica, el caolín calcinado se utiliza principalmente como ingrediente en esmaltes y pastas cerámicas. En los esmaltes, actúa como fuente de alúmina y sílice, mejorando la dureza, la resistencia al calor y la estabilidad durante la cocción. También ayuda a prevenir el escurrimiento de los esmaltes en piezas verticales, lo que garantiza un acabado uniforme. En las pastas cerámicas, se emplea para reducir la contracción durante el secado y la cocción, minimizando el riesgo de deformaciones y grietas. El caolín calcinado es especialmente útil en cerámica técnica e industrial, donde se requiere un material resistente al calor y químicamente estable, como en la fabricación de ladrillos refractarios, aislantes térmicos y componentes electrónicos cerámicos. Además, debido a su blancura y estabilidad, es un ingrediente clave en porcelanas finas y en productos cerámicos decorativos de alta calidad.

Dato interesante

El caolín calcinado se originó como un subproducto de la industria del papel, donde también se utiliza como recubrimiento para mejorar la blancura y opacidad del papel. En la cerámica, su desarrollo ha permitido superar algunas limitaciones del caolín natural, como su alta contracción.

Consejo útil

Para obtener mejores resultados en tus esmaltes o pastas, mezcla el caolín calcinado con caolín crudo en proporciones adecuadas según las características deseadas. Asegúrate de tamizar el material antes de usarlo para garantizar una distribución uniforme. Almacénalo en un lugar seco, ya que, aunque es menos plástico que el caolín natural, puede absorber humedad.