Arcilla
La arcilla es el material fundamental en la cerámica. Está compuesta principalmente por silicatos de aluminio hidratados, con fórmula química Al₂O₃·2SiO₂·2H₂O. Este mineral se forma a través de la descomposición de rocas feldespáticas, como el granito, que sufren un proceso de alteración por la acción de la erosión y el desgaste, tanto por agentes atmosféricos como por el agua y el viento. Este proceso transforma los minerales originales en una mezcla más fina y maleable que es la arcilla, que posee características únicas de plasticidad y moldeabilidad, lo que la hace ideal para el trabajo manual y la creación de piezas cerámicas.
Dependiendo de su composición mineral, las arcillas pueden variar significativamente en sus propiedades. Su plasticidad depende de la cantidad de agua que retienen, así como de la proporción de otros componentes como sílice, alúmina y óxidos metálicos. Además, las arcillas pueden tener diferentes colores, que van desde los tonos blancos y grises, como en el caolín, hasta los más rojos, amarillos y marrones, que se deben a la presencia de óxidos de hierro. La temperatura de cocción de la arcilla también varía según su composición; algunas arcillas requieren temperaturas más altas para vitrificarse y formar una estructura sólida, mientras que otras se sinterizan a temperaturas más bajas.
Existen dos tipos principales de arcilla: primarias y secundarias. Las arcillas primarias, como el caolín, son más puras y se encuentran cerca de su fuente de formación, generalmente en el lugar donde la roca original se ha descompuesto. Estas arcillas son más blancas y tienen menos impurezas, lo que las hace ideales para la producción de porcelana y otras piezas finas que requieren alta pureza y una cocción a temperaturas elevadas. Las arcillas secundarias, por otro lado, han sido transportadas por el viento, el agua o el hielo desde su lugar de origen, lo que resulta en una mayor presencia de impurezas como minerales, óxidos metálicos y materia orgánica. Estas arcillas suelen ser más variadas en color y textura, y son más comunes en la producción de cerámica utilitaria, como ladrillos y vajillas de gres.Dato interesante
Las arcillas primarias como el caolín son muy puras, lo que las hace ideales para la producción de porcelana, mientras que las arcillas secundarias, como las arcillas de bola, son más plásticas debido a sus impurezas.Consejo útil
Si buscas una arcilla adecuada para hacer esculturas, elige una mezcla con chamota, lo que añadirá fuerza y reducirá la contracción durante la cocción.