Terra sigillata
La terra sigillata es una suspensión extremadamente fina de arcilla utilizada en cerámica para crear un acabado suave, satinado y ligeramente brillante en la superficie de una pieza. Esta técnica consiste en aplicar una capa delgada de arcilla finamente molida sobre la superficie de una pieza cerámica antes de la cocción, lo que proporciona un acabado más refinado y uniforme sin la necesidad de aplicar un esmalte completo. La terra sigillata mejora la impermeabilidad y la resistencia al desgaste de las piezas, al mismo tiempo que realza su apariencia estética con brillo y una textura lisa. Esta técnica ha sido empleada desde la antigüedad, especialmente en la cerámica romana y griega, y continúa siendo valorada en la cerámica contemporánea.
La aplicación de terra sigillata no solo mejora la apariencia visual de la pieza, sino que también tiene un impacto funcional. Al crear una capa fina y uniforme de arcilla, se reduce la porosidad de la superficie, lo que incrementa la resistencia al agua y al desgaste diario. Además, la textura lisa y brillante facilita la adhesión de otros elementos decorativos, como grabados, pinturas o esmaltes adicionales, permitiendo una mayor versatilidad en el diseño cerámico.Dato interesante
El término "terra sigillata" proviene del latín y significa "tierra sellada." Se refiere a una cerámica romana popular entre los siglos I a.C. y III d.C., conocida por su superficie lisa, brillante y de color rojo o naranja. Estas piezas a menudo presentaban “sellos” que identificaban el taller o alfarero, y eran altamente valoradas por su calidad y estética. La técnica de terra sigillata permitió a los ceramistas romanos producir grandes cantidades de piezas con acabados uniformes y refinados, facilitando su distribución y exportación a lo largo del Imperio Romano y más allá.Consejo útil
Para obtener los mejores resultados al aplicar terra sigillata, es crucial trabajar con piezas que aún están en estado de cuero, es decir, lo suficientemente firmes para mantener su forma pero aún húmedas para permitir una aplicación uniforme. Aplica la terra sigillata utilizando una brocha suave o un pincel, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera homogénea. Después de la aplicación, pule suavemente la superficie con un paño suave o una herramienta de pulido para realzar el brillo y la suavidad del acabado