El centrado es uno de los pasos más fundamentales en el torno, en el que el ceramista alinea la arcilla con el eje del torno para garantizar que la pieza se modele de manera simétrica. Este proceso es esencial para crear piezas equilibradas y funcionales, ya que cualquier desalineación puede resultar en deformaciones o inestabilidad en el diseño final.
El centrado requiere una combinación de fuerza y precisión. El ceramista presiona la arcilla con ambas manos mientras el torno gira, utilizando su cuerpo para estabilizar el material. Una vez centrada, la arcilla puede moldearse con mayor control y fluidez.
Aprender a centrar correctamente es un desafío para muchos principiantes, ya que implica coordinar el movimiento del torno con la presión adecuada. Sin embargo, dominar esta técnica es crucial para avanzar en el arte del torneado.
Dato interesante
En la antigüedad, los ceramistas centraban la arcilla sin torno, utilizando únicamente sus manos y una plataforma giratoria rudimentaria conocida como "rueda lenta". Esta técnica, aunque más laboriosa, sentó las bases para el desarrollo del torno moderno.
Consejo útil
Practica el centrado con pequeñas cantidades de arcilla para desarrollar la técnica sin agotarte físicamente. Mantén una postura ergonómica para evitar tensiones en la espalda y las muñecas durante sesiones prolongadas. Usa agua con moderación para evitar que la arcilla se vuelva demasiado resbaladiza.