Zinc (Zn)

Zinc (Zn)

El zinc se utiliza en cerámica principalmente como fundente, ayudando a reducir el punto de fusión de los esmaltes y mejorando su adherencia a las piezas cerámicas. También se utiliza para modificar los colores y texturas en esmaltes y engobes, suavizando y apagando los colores, lo que produce efectos más sutiles y refinados en las piezas terminadas. Cuando se mezcla con otros elementos, como el plomo o el cobre, el zinc puede contribuir a la producción de esmaltes iridiscentes y metálicos, creando efectos visuales que imitan superficies como el cobre envejecido o metales oxidados. El zinc también mejora las propiedades mecánicas de las piezas cerámicas, aumentando su resistencia a la deformación durante la cocción y su capacidad para resistir grietas. Esto lo convierte en un material muy versátil en la cerámica, útil tanto para efectos estéticos como para mejorar la durabilidad de las piezas.

Dato interesante

El zinc fue fundamental en el desarrollo de los esmaltes cerámicos opalescentes durante el siglo XIX, especialmente en Europa. Este material permitió a los ceramistas experimentar con acabados translúcidos y lechosos que capturaban la luz de una manera única, logrando efectos similares al vidrio esmerilado.

Consejo útil

Si deseas reducir el punto de fusión de tus esmaltes y crear colores más suaves, el óxido de zinc es una excelente opción. Asegúrate de ajustar las proporciones según el tipo de arcilla y las temperaturas de cocción para evitar que el esmalte se vuelva demasiado opaco o frágil.