Tamiz

Tamiz

El tamiz es una herramienta fundamental en cerámica utilizada para filtrar y refinar materiales como arcillas líquidas, engobes y esmaltes. Está compuesto por un marco que sostiene una malla de diferentes tamaños, diseñada para eliminar partículas grandes, impurezas o grumos, asegurando mezclas homogéneas y bien refinadas. El uso del tamiz es crucial para obtener acabados lisos y uniformes, ya que incluso pequeñas impurezas pueden causar defectos en la superficie de las piezas. En el proceso de esmaltado, el tamiz ayuda a prevenir problemas como burbujas o craquelado, asegurando que la aplicación del esmalte sea uniforme y profesional. También es indispensable en la preparación de barbotinas, donde garantiza que las partículas de arcilla se mantengan en suspensión.

Dato interesante

En la cerámica industrial, el tamiz se utiliza no solo para preparar materiales, sino también para reciclar esmaltes sobrantes. Los esmaltes recolectados después de la aplicación se pasan por tamices finos para eliminar impurezas y partículas endurecidas, permitiendo su reutilización en nuevos lotes.

Consejo útil

Selecciona el tamaño de malla adecuado según el material que vayas a filtrar. Por ejemplo, para esmaltes, utiliza una malla fina (alrededor de 120-200 micrones) para garantizar un acabado impecable. Limpia el tamiz inmediatamente después de usarlo para evitar que el material se endurezca en la malla y dificulte su limpieza.