Sulfato de Níquel (NiSO₄)

Sulfato de Níquel (NiSO₄)

El sulfato de níquel (NiSO₄) es un compuesto químico que desempeña un papel decorativo único en la cerámica, principalmente como colorante en esmaltes y engobes. Su capacidad para generar tonos verdes suaves, azulados y metálicos lo convierte en un material valioso para proyectos artísticos que buscan explorar acabados distintivos. En combinación con otros óxidos, puede producir una gama más amplia de colores, como grises verdosos y tonalidades más apagadas, dependiendo de las condiciones de cocción y la composición del esmalte. Este material es altamente reactivo en el horno, lo que lo hace ideal para ceramistas que desean experimentar con texturas y efectos inusuales. Sin embargo, su uso requiere precaución debido a su toxicidad, especialmente en forma de polvo. En esmaltes transparentes, el sulfato de níquel puede generar profundidades de color interesantes, mientras que en esmaltes opacos contribuye a un acabado homogéneo con matices complejos. El sulfato de níquel se utiliza principalmente en atmósferas de oxidación, donde sus tonos verdes se mantienen más consistentes. En atmósferas de reducción, los colores pueden volverse más apagados, creando efectos sutiles pero interesantes.

Dato interesante

Aunque su uso en cerámica es limitado, el sulfato de níquel es ampliamente empleado en otras industrias, como la fabricación de baterías recargables y procesos de galvanización.

Consejo útil

Manipula el sulfato de níquel con extrema precaución, ya que es tóxico y puede ser dañino si se inhala o entra en contacto con la piel. Utiliza guantes, mascarilla y trabaja en un área bien ventilada. Siempre realiza pruebas de esmalte en piezas pequeñas antes de aplicarlo en proyectos más grandes para entender cómo interactúa con otros materiales y condiciones de cocción.