Pie
El pie en cerámica es la base estructural de una pieza, diseñada para proporcionar estabilidad, funcionalidad y un toque decorativo. Puede ser tan sencillo como un borde ligeramente elevado en la base de un plato o tan elaborado como un soporte tallado que eleva una vasija, jarrón o cuenco. Además de dar equilibrio a la pieza, el pie también ayuda a prevenir el contacto directo entre el esmalte y la superficie del horno, lo que evita que la pieza se adhiera a los estantes del horno durante la cocción.
El diseño del pie varía ampliamente según el estilo y la tradición cerámica. En la cerámica japonesa, por ejemplo, los pies suelen estar sin esmaltar, mostrando la textura natural de la arcilla como un homenaje a su origen artesanal. En la cerámica occidental, el pie a menudo se alisa y se esmalta para complementar el diseño general.Dato interesante
En la cerámica de la antigua Grecia, los pies de las ánforas y cráteras eran altamente estilizados y, a menudo, decorados con patrones geométricos que reflejaban la importancia estética de cada parte de la pieza. Este nivel de detalle mostraba la habilidad técnica y artística del ceramista.Consejo útil
Al crear el pie de una pieza, considera la proporción y funcionalidad en relación con la forma general. Si estás trabajando en torno, corta cuidadosamente el pie después del torneado para garantizar un acabado limpio y asegúrate de que esté nivelado para evitar inestabilidad en la pieza terminada.