Pátina

Pátina

Las pátinas son capas de color o soluciones químicas aplicadas a las piezas para crear efectos de envejecimiento, profundidad o variaciones de color que enriquecen la estética de la obra. Estas capas se aplican generalmente después de la cocción inicial y pueden incluir óxidos metálicos, pigmentos y esmaltes diluidos que reaccionan con la superficie de la pieza durante una segunda cocción, resultando en acabados únicos y visualmente atractivos. Existen diferentes tipos de pátinas, cada una con características específicas. Las pátinas de óxido metálico utilizan óxidos como hierro, cobre, cobalto o manganeso para impartir colores profundos y ricos, desde tonos terrosos hasta colores iridiscentes. Las pátinas de engobe son mezclas de arcilla líquida y pigmentos que se aplican sobre la superficie de la pieza, permitiendo la creación de capas de color que se integran con el esmalte, añadiendo profundidad y matices sutiles. Por último, las pátinas de oxidación/reducción reaccionan con las condiciones de la atmósfera del horno durante la cocción para crear efectos de envejecimiento, como manchas, desgaste o brillo envejecido.

Dato interesante

En la cerámica egipcia antigua, se utilizaban técnicas especiales de cocción y aplicación de pigmentos naturales para crear efectos de pátina que imitaban el aspecto de piedras preciosas como la turquesa y el lapislázuli. Estas pátinas no solo embellecían las piezas, sino que también tenían significados simbólicos y religiosos, asociándose con la protección espiritual y la riqueza.

Consejo útil

Aplica la pátina en capas finas y de manera uniforme para evitar manchas no deseadas y asegurar una cobertura homogénea. Si deseas un efecto más profundo, puedes aplicar varias capas y realizar una cocción adicional para que los colores se integren mejor con la superficie de la pieza. Experimenta con diferentes combinaciones de pátinas y condiciones de cocción para descubrir cómo interactúan y crear acabados personalizados que reflejen tu estilo artístico.