El lápiz cerámico es una herramienta decorativa diseñada para trazar líneas finas, escribir, o crear detalles precisos en piezas cerámicas en estado seco, bizcochado o incluso crudo. Está compuesto de pigmentos cerámicos comprimidos, que se funden con la superficie durante la cocción, creando decoraciones permanentes y resistentes. Es ideal para añadir detalles intrincados, como patrones geométricos, inscripciones personalizadas o sombreados delicados en piezas decorativas y utilitarias.
El lápiz cerámico está disponible en una variedad de colores y grosores, lo que permite explorar múltiples estilos decorativos. Puede utilizarse solo o en combinación con esmaltes, donde se aplica un esmalte transparente sobre los trazos para realzar los colores y protegerlos.
Dato interesante
Aunque los lápices cerámicos son una invención moderna, están inspirados en técnicas tradicionales de decoración como el esgrafiado y la aplicación de óxidos con pinceles, prácticas comunes en la cerámica islámica y renacentista.
Consejo útil
Lija suavemente la punta del lápiz para mantener un trazo nítido y uniforme. Experimenta con diferentes grados de presión para crear variaciones en la intensidad del color. Aplica un esmalte transparente después del bizcochado para proteger y realzar las decoraciones.