El champlevé es una técnica decorativa utilizada en cerámica que consiste en tallar cavidades o recesos en la superficie de una pieza para luego rellenarlos con esmaltes de colores contrastantes. Este método permite crear diseños intricados y detallados que resaltan visualmente por el contraste entre el color del esmalte y el de la arcilla no esmaltada. La técnica requiere una precisión meticulosa durante el tallado para asegurar que las cavidades sean uniformes y bien definidas, lo que garantiza que los esmaltes se mantengan separados y no se mezclen durante la cocción.
En la práctica, la ceramista primero modela la pieza de arcilla en la forma deseada y luego utiliza herramientas especializadas para crear las cavidades según el diseño planeado. Una vez talladas las áreas, se aplican los esmaltes de colores en las cavidades, asegurándose de que queden bien llenas y uniformes. Después, la pieza se somete a una cocción en el horno, donde el esmalte se funde y se integra con la superficie de la arcilla, creando un acabado brillante y duradero. El resultado es una pieza cerámica con detalles decorativos profundos y colores vivos que destacan sobre el fondo de la arcilla sin esmaltar.
Dato interesante
El champlevé tiene sus orígenes en la orfebrería medieval y fue adoptado por la cerámica en el Renacimiento, donde se utilizó ampliamente en las manufacturas de porcelana europea para crear diseños intrincados y lujosos.
Consejo útil
Para lograr un champlevé preciso y limpio, utiliza herramientas de tallado finas para crear las cavidades antes de aplicar el esmalte o el metal. Asegúrate de limpiar bien las áreas después de tallarlas para evitar que el esmalte se filtre fuera de las cavidades durante la cocción.