La cera en cerámica se utiliza principalmente como reserva, actuando un agente resistente para evitar que los esmaltes se adhieran a ciertas áreas de una pieza. Aplicar cera sobre la superficie de la arcilla antes del esmaltado permite proteger partes específicas de la pieza, creando patrones y diseños detallados al impedir que el esmalte cubra las áreas cubiertas por la cera. Además, la cera también se emplea para proteger el horno durante el proceso de cocción, evitando que residuos de arcilla o esmaltes se adhieran a las paredes internas del horno y facilitando su limpieza posterior.
Otra aplicación importante de la cera en cerámica es en la técnica de dibujo con cera, donde se dibujan diseños sobre la pieza con cera antes de aplicar engobes o esmaltes. Una vez cocida la pieza, las áreas cubiertas por la cera permanecen sin colorear, creando contrastes visuales atractivos que realzan los detalles del diseño.
Dato interesante
La técnica de dibujo con cera ha sido utilizada en diversas tradiciones cerámicas alrededor del mundo, incluyendo la cerámica asiática y europea, permitiendo crear diseños complejos que combinan resistencias naturales con esmaltes vibrantes para lograr acabados artísticos únicos.
Consejo útil
Para obtener resultados óptimos al utilizar cera como reserva, asegúrate de aplicar la cera de manera uniforme y precisa sobre la superficie de la pieza antes de esmaltar. Utiliza herramientas finas para dibujar con cera y evita sobrecargar las áreas cubiertas para mantener la integridad del diseño. Después de aplicar la cera, asegúrate de que esté completamente seca antes de proceder con la aplicación de engobes o esmaltes, garantizando así que las áreas protegidas permanezcan libres de color durante la cocción.