El cabezal, también conocido como platina, es el disco giratorio de un torno de alfarero donde se coloca la pieza de arcilla para ser torneada. Este disco es fundamental en el proceso de modelado cerámico, ya que permite que la pieza gire a una velocidad constante mientras el ceramista le da forma con sus manos o herramientas.
Existen cabezales de diferentes tamaños según el tipo de pieza que se esté trabajando, y su material puede variar entre metal, plástico o madera. El cabezal es clave para mantener la estabilidad de la pieza mientras se trabaja, asegurando que la forma sea simétrica.
Dato interesante
En algunos talleres tradicionales, las ceramistas personalizan sus propios cabezales con texturas o patrones específicos. Estas texturas pueden dejar marcas intencionales en la base de las piezas torneadas, actuando como una especie de "firma" artística.
Consejo útil
Asegúrate de que esté siempre limpio y nivelado antes de colocar una nueva pieza de arcilla. Los residuos de arcilla seca o esmalte pueden interferir en la estabilidad de la pieza durante el torneado, provocando desequilibrios o deformaciones.