Biselado o achaflanado
Biselado o achaflanado en cerámica se refiere al proceso de crear un borde inclinado o suavizado en una pieza cerámica, utilizando técnicas de modelado específicas. Este acabado no solo mejora la estética de la pieza al darle un aspecto más pulido y profesional, sino que también facilita su manejo, reduciendo la posibilidad de bordes afilados que podrían causar molestias o lesiones al usuario. El biselado puede aplicarse a diversas partes de la cerámica, como los bordes de tazas, platos, jarrones y otros utensilios, y puede variar en profundidad y ángulo según el diseño y la funcionalidad deseada.
Además, esta técnica puede ser utilizada para resaltar elementos decorativos, dirigir la atención hacia el centro de la pieza o para mejorar la adhesión de esmaltes, evitando que se agrieten o desprendan en los bordes durante la cocción. El biselado puede realizarse a mano utilizando herramientas especializadas como cuchillos de cerámica o espátulas, o mediante el uso de moldes y plantillas que aseguren una uniformidad en el acabado. Un biselado bien ejecutado no solo realza la belleza de la pieza, sino que también contribuye a su durabilidad y funcionalidad.Dato interesante
En la cerámica europea del Renacimiento, el biselado se utilizaba frecuentemente para enmarcar ilustraciones y diseños pintados a mano, realzando la delicadeza y el detalle de las obras artísticas en las piezas utilitarias y decorativas.Consejo útil
Para lograr un biselado uniforme y de alta calidad, es fundamental preparar bien la pieza, asegurándose de que no esté ni muy seca ni muy humeda para evitar deformaciones. Utiliza herramientas de corte especializadas y trabaja con precisión para mantener el ángulo deseado en todo el borde. Practicar en piezas de prueba te ayudará a perfeccionar la técnica y asegurar un acabado consistente en tus obras finales.