El óxido de vanadio es un colorante cerámico menos común pero muy apreciado por su capacidad para producir una amplia gama de colores, que incluye tonos amarillos, verdes y, en algunos casos, azules sutiles en los esmaltes. Este óxido se destaca por su versatilidad y es especialmente valorado en cerámica artística y decorativa por los efectos especiales que aporta.
Dependiendo de la temperatura de cocción, la composición del esmalte y la atmósfera del horno (oxidante o reductora), el óxido de vanadio puede generar tonos vibrantes y ricos que varían en intensidad y saturación.
Además de su capacidad para producir colores intensos, el óxido de vanadio es compatible con otros óxidos, como el de cromo o el de cobre, con los que puede mezclarse para crear efectos visuales.
Dato interesante
El vanadio es un elemento químico que tiene aplicaciones no solo en la cerámica, sino también en la fabricación de acero de alta resistencia.
Consejo útil
Usa óxido de vanadio en pequeñas cantidades y con precaución, ya que es un compuesto tóxico en forma de polvo. Realiza pruebas de cocción para ver cómo se comporta el color en diferentes temperaturas y condiciones atmosféricas.